Llegas pensando que tu desempleada y no tan inteligente esposa ha cocinado algo para la cena.
Te cuesta subir los escalones, te rebuscas la llave para abrir la puerta de la casa.
¡Que pasa!
La encuentras allí sentada en su trasero, viendo la televisión, comiendo la cena que cocinó solo ¡PARA ELLA!
Increíble, todo el día en la casa ¿y no pudo cocinar algo para ti…?
TE DICES DENTRO DE TI MISMO, UNA Y MIL VECES...
Pues no sé, pero a mí me parece que quiere compartir la comida.
ResponderEliminarBueno, no se puede todo, o si?
ResponderEliminarBesos Julio
Besos Ame.
EliminarTe piensas que alguno iba a pensar en la cena con semejante mujer !!
ResponderEliminarFideos al Chichi, ¡manjar de cardenales¡
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